EL OBISPO INCÓMODO
Coahuila.- El regaño llegó desde el Vaticano. Se escuchó tan fuerte que tuvo que intervenir el arzobispo Primado de México, Norberto Rivera. Fue una llamada de atención desde la Santa Sede al obispo de Saltillo, Raúl Vera López, quien decidió apoyar públicamente a la comunidad gay de “San Elredo”, asentada en la capital de este estado, ubicado al norte del país.
Desde hace algunos meses y a pesar de ir en contra la postura católica tradicional en temas de sexualidad, el obispo Vera López dio un espaldarazo a los trabajos que viene realizando esta comunidad católica de homosexuales, lo que provocó una serie de críticas que llegaron hasta Roma.
Por ello, el Episcopado Mexicano, encabezado por el arzobispo Norberto Rivera, decidirá en los próximos días si continua o no el grupo de apoyo a la comunidad homosexual que está adherido a la Diócesis de Saltillo.
Y es que a finales de julio el obispo Vera López, quien fue integrante de la Comisión Episcopal en Chiapas, para apoyar el proceso de pacificación ante la insurrección del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), se reunirá con sus homólogos para definir la situación la Iglesia católica mexicana respecto a la situación de la Comunidad San Elredo, fundada en el año 2002 por el sacerdote estadounidense Robert Coogan y avalada por el prelado de Saltillo.
Noé Ruíz Malacara, coordinador del organismo diocesano, aseguró que dicha reestructuración obedeció a un llamado de atención que llegó desde la Santa Sede, por las declaraciones del obispo mexicano en apoyo a la comunidad gay.
Pero la Diócesis de Saltillo negó que promueva el estilo de vida homosexual, pues el trabajo que desempeña sólo se centra en la defensa y promoción de los derechos humanos y la no discriminación.
En el mes de marzo, el obispo Vera López dijo que la doctrina de la Iglesia católica no define a la homosexualidad como un pecado y consideró que quienes piensan distinto expresan opiniones individuales que no reflejan el evangelio, el cual instruye a la atención de todas las víctimas de fobias para acercarlas a la palabra de Dios.
“En la doctrina de la Iglesia, en el evangelio no se define como un pecado a la homosexualidad, son opiniones, pero no es el evangelio, hay una doctrina bien clara en la Iglesia de acercarnos a las víctimas, tenemos que atenderlos y precisamente realizar una pastoral con las víctimas, es romper una dinámica de utilización y de manipulación de las personas”, expresó en alusión a su apoyo a la comunidad homosexual.
Desde su creación, la comunidad San Elredo fue objeto de críticas por parte de grupos católicos de todo el país y en el extranjero, a pesar de haber operado con cierta normalidad desde 2002, pero han sido las mismas declaraciones del sacerdote Robert Coogan y Noé Ruíz, las que han colocado en el ojo del huracán a esa comunidad.
“(San Elredo) es un lugar donde se recibe a estas personas... donde se escapa de la sociedad que siempre está dispuesta a criticar, siempre está dispuesta a atacar y pocas veces está dispuesta de ayudar”, declaró en otra ocasión el padre Coogan, quien como sacerdote ha avalado la unión legal de las parejas del mismo sexo y la adopción de niños por parte de parejas homosexuales.
San Elredo es una comunidad fundada por padre Robert Coogan, quien es uno de los pocos sacerdotes de la diócesis saltillense que apoya incondicionalmente a la comunidad homosexual dentro de la Iglesia Católica.
Él, en compañía de un grupo de jóvenes, formó y mantiene la comunidad católica San Elredo, la cual tiene como objetivo primordial proporcionar ayuda espiritual a los homosexuales.
Según el prelado norteamericano, la organización lleva ese nombre por San Elredo de Rievaulx, un santo francés que vivió en Inglaterra en el siglo XIX, “el cual promovió que como comunidad de cualquier tipo, nuestra preocupación siempre tiene que ser el bienestar del más débil”.
Al buscar la reacción de los integrantes de San Elredo, a fin conocer el rumbo que podría tomar la comunidad, luego de la reunión del Episcopado Mexicano, Ruiz Malacara dijo: “San Elredo hará cambios y por lo pronto no pueden participar en ningún evento público, no podemos dar más detalle de esta situación hasta que exista un pronunciamiento oficial del Episcopado”.
